Volume 20, Número 1, Jan/Mar - 2016
Perfil dos estudantes mexicanos nas clínicas de
enfermagem
Cleotilde García Reza
1
Marcia de Assunção Ferreira
2
Rafael Celestino da Silva
2
Josefina Valenzuela Gandarilla
3
Gloria Solano Solano
1
Vicenta Gómez Martínez
3
1 Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca. Estado do México. México
2 Escola de Enfermagem Anna Nery. Universidade Federal do Rio de Janeiro. Rio de Janeiro,
RJ. Brasil
3 Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo. Toluca. Estado do México. México
Recebido em 18/09/2015
Aprovado em 13/01/2016
Autor correspondente:
Cleotilde García Reza
E-mail:
cgarc0506@yahoo.com.mx
RESUMO
OBJETIVO:
Descrever o perfil de saúde e de riscos ocupacionais de estudantes de
enfermagem, em estágio na clínica.
MÉTODOS:
Estudo transversal, realizado em uma universidade mexicana, amostra
intencional de 750 alunos, através de questionário auto-administrado.
Análise pelo software SPSS, bivariada com um intervalo de confiança de
95%.
RESULTADOS:
Houve predomínio de mulheres (85%) com idade média de 22 anos; 7,1% relataram
enfermidades tais como: gastrointestinais, respiratórias, dores posturais e
estresse; 68,3% informou fumar; 25,4% ingerirem bebidas alcoólicas; 57,5%
nunca realiza exercícios. Somente 22% fazem três refeições diárias.
Acidentes ocupacionais: 39,7% já sofreram e somente 49,2% sempre usa
luvas.
CONCLUSÃO:
Os estudantes possuem hábitos nocivos à saúde, ainda que seja de drogas
lícitas. Observa-se sedentarismo, aliado a baixa ingestão de refeições
básicas. Os acidentes ocupacionais ocorrem no estágio, por outro lado, a
adesão ao uso de luvas precisa ser estimulada.
Palavras-chave: Enfermagem; Cuidados de enfermagem; Estudantes; Saúde ocupacional
INTRODUCCIÓN
El origen del estudio fue el interés acerca de la salud de los futuros trabajadores de enfermería, ya que durante el proceso de formación, se involucran en el trabajo progresivo e intenso de las prácticas clínicas en hospitales, desde la organización del trabajo, hasta las actividades inherentes al cuidado como una contribución a los retos de la salud pública. Los alumnos, al inicio de su experiencia de intervención ante el dolor humano generan estrés e impotencia. Asimismo, tratar de aliviar el sufrimiento del otro les ocasiona cierta insatisfacción debido a las condiciones y limitaciones impuestas por el ambiente de trabajo1,2, para cuidar aquí y ahora.
La práctica clínica en los hospitales es un pilar fundamental en la formación de los estudiantes de pregrado en enfermería, ellos son la respuesta al proceso educativo de los muros extrauniversitarios; no existe cuestionamiento alguno del contexto ni del usuario donde culmina su formación teórico-práctica para potenciar el desarrollo de las competencias teóricas y habilidades prácticas en el contexto real del aprendizaje ante el proceso de adquisición de competencias, herramienta útil en la educación de los universitarios3-6. Países como Inglaterra, Canadá, Australia, Estados Unidos de Norteamérica son pioneros en la aplicación de competencia7.
Al acceder en el ámbito hospitalario, para dominar las competencias prácticas que corresponden al periodo, también los estudiantes se enfrentan a competencias con alto grado de riesgo de infección8. Durante el proceso de desarrollo de las competencias, los alumnos lo realizan con agujas contaminadas, es decir, riesgos ocupacionales de posexposición a material biológico, prevaleciendo: vírus da hepatite B (HIB) y vírus de imundeficiencia humana (HIV) serupositivos9,10.
En el transcurso de la formación es posible que los alumnos adquieran enfermedades profesionales o que se potencialicen las ya existentes. Ante esto, se considera al estrés como generador de conductas entre los estudiantes universitarios de enfermería cuando se integran a los equipos de prácticas asistenciales; este proceso implica un buen rendimiento y la satisfacción personal. El universitario en formación se convierte en un generador de conocimientos, bajo la perspectiva de profesionales con excelencia académica como resultado del proceso educativo11.
Esta investigación tiene por objetivo general: describir el perfil de salud y de riesgos ocupacionales de estudiantes de enfermería en prácticas clínicas; y por objetivos específicos: conocer el perfil socio-demográfico de los alumnos de enfermería; identificar las enfermedades preexistentes e historia familiar de enfermedad crónica; analizar las prácticas de adicciones y las prácticas saludables de vida adoptadas por los alumnos; analizar los accidentes ocupacionales a que están expuestos y las medidas de protecciones que adoptan.
METODOS
Es un estudio cuantitativo transversal, desarrollado en el escenario de formación de estudiantes universitarios de una escuela de enfermería del Estado de México. En relación con los procedimientos, se utilizó una muestra intencionada de un universo de 750 alumnos matriculados en el periodo escolar 2013- 2014, a través de criterios de inclusión: inscritos en los periodos señalados, sin problemas de comunicación, habiendo cursado por lo menos una clínica práctica en hospitales y cuestionario contestado en un 100%.
Se seleccionaron, previamente, 250 alumnos de cada uno de los periodos: 3º, 5º y 7º, para iniciar el estudio, y así, garantizar la muestra; los participantes recibieron una numeración ordinal de acuerdo con la recopilación de datos, según el programa curricular en el que se encontraban en el momento de la captación de datos y la referencia al año evitando la duplicación de éstos.
El instrumento utilizado en este estudio fue un cuestionario autoaplicado de forma grupal, en los espacios y tiempo acordado con el docente y alumno, esto implicó captar las dinámicas de interacción entre ellos y el cuestionario.
Para realizar la investigación se solicitó permiso a las autoridades correspondientes, en seguida se procedió a la recolección de datos, finalmente se programó la reunión para recolectar los datos y se procedió a solicitar la firma del consentimiento informado, garantizando la confidencialidad y anonimato de las informaciones. De acuerdo con lo señalado por la Ley General de Salud en Materia de Investigación para México12 (artículo 14, fracción VII), fue enviado el proyecto al Comité de Ética en Investigación de la institución pública mexicana, órgano responsable de emitir la aprobación del proyecto, apegándose a las normas contenidas en la mencionada ley.
Después de organizar la información recolectada, se procedió al análisis. Los datos cuantitativos se procesaron a través del programa spss, versión 20 en español. De acuerdo con el tipo de investigación, los resultados fueron analizados por su naturaleza descriptiva, las medias y la desviación estándar fueron las pruebas de mayor relevancia para el análisis; fue admitido el valor de p < 0,05 como significativo para el análisis estadístico utilizado. Posteriormente se realizó un análisis bivariado para explorar las variables de asociación, utilizando un intervalo de confianza al 95% (IC95%), así como la prueba estadística x2.
RESULTADOS
Respecto a las características sociodemográficas de los futuros trabajadores de enfermería, se observó el predominio de mujeres (85%) con una edad promedio 22 (DE = 2,8 años de edad), 75,2 % solteras y 4,8% casadas, el 30,8% tiene hijos, el promedio es de un hijo. Sobre sus variables laborales, además de estudiar, trabajan; 30% lo realiza los fines de semana y días festivos, seguido del turno nocturno, donde predominan las mujeres; ellas desempeñan diversas actividades, entre las principales están: enfermera general (4,2%), cuidados de pacientes con enfermedad crónica - en el domicilio del usuario -, un mínimo porcentaje se dedica al comercio, otro se desempeña como recepcionistas; estas actividades las llevan a cabo en hospitales privados, a domicilio, en consultorios y atención primaria.
En relación con el tiempo que ocupan al trasladarse de su domicilio a la facultad, 60,9% estimó un promedio de dos horas. En cuanto al medio de transportarse para hacerlo, 85,3% usa transporte colectivo, sólo 12,5 % posee automóvil. El salario promedio que reciben las alumnas trabajadoras es de $3800.00 de forma mensual, que equivale a 224 dólares.
En cuanto a los problemas de salud, 92,9% negó tener alguno; 7,1% indicó tener problemas como: colitis, estreñimiento, asma, rinitis alérgica, hernia inguinal, crisis convulsivas, lumbalgia postural, hipotiroidismo, estrés y depresión, enfermedades que han sido diagnosticadas por el médico, actualmente están con tratamiento medicamentoso. Asimismo, 70,5% dijo tener buena salud, y 30,4% regular; la formación les motiva para realizarse algún examen médico; no obstante, es preocupante saber que 83,3% nunca lo efectúa, sólo 16,7% realizó examen de laboratorio, colposcopia, Papanicolaou, biometría hemática o mastografía.
En lo referente a la historial familiar de enfermedad crónica y antecedentes familiares, el 90, % afirmaron: diabetes, hipertensión arterial, infarto y evento vascular cerebral. El grado de parentesco directo: padres (78%); hermanos y tíos (22%), Figura 1.
En cuanto a las adicciones legales, 68,3% reveló que fuma; a su vez, esta variable mostró que las mujeres solteras fuman 3,66 veces más (IC 95%; 1,34-2,05; p ≤ 0.000) que las casadas; en unión libre o divorciadas 1,6 veces más (IC 95%; 1,22-2,72; p ≤ 0,003).
Con respecto a bebidas alcohólicas, 25,4% indicó consumir algún tipo de éstas, en primer lugar citaron la cerveza, seguida del tequila y el whisky, esta variable mostró que las mujeres solteras consumen 2,66 veces más que las casadas (IC 95%; 3,34-1,05; p ≤ 0,0009).
En relación con la práctica de actividad física, 57,5% señaló que nunca realiza algún ejercicio, debido a la carga horaria de estudio, sólo 43,5% lleva a cabo actividades como: correr, caminar, jugar basquetbol, natación y zumba, en promedio de 50 minutos, 30% la realiza cada semana, seguida de 7,5% que lo hace cada tercer día y 4,5 % dos veces por semana.
En cuanto a la alimentación, 22% de ellos contemplan tres comidas al día; 78% refirió hacer una, incluso dos; suplen la comida principal, adquiriendo alimentos fuera del hogar (tortas, tostadas, refrescos o dulces); respecto a la variedad en la alimentación, 63% consume todos los días carnes blanca y roja; 37% en pocas ocasiones; en cuanto a frutas y verduras, 56% las comen frecuentemente y 44% a veces; asimismo, 99.9% consumen tortillas diariamente - en promedio 6,58 tortillas al día.
En lo que respecta a accidentes durante la práctica con material punzocortante, (lancetas, agujas y punzocats), 71,3% no los ha tenido; 39,7% manifiesta que sí. El diagnóstico de los pacientes fue con vih, hepatitis C, y de ellos, sólo 5% está en tratamiento profiláctico.
En relación con las medidas de protección, 49,2% siempre usa guantes; 58,3% no acostumbra utilizar goggles, 27.9% sólo algunas veces. En cuanto al uso de cubre bocas y mascarilla, 77,5% siempre lo hace, 19,1% reportó hacerlo algunas veces y 3,3% no los utiliza.
DISCUSIÓN
Al ser los involucrados en la investigación una población joven, en etapa productiva y reproductiva, su situación económica considerada dentro de una forma de vida de estudiantes, sin duda afecta su condición académica, laboral y personal, pero no obstante que la mayoría se ve afectada de alguna manera, no les limita continuar con sus estudios, con el objetivo de alcanzar su meta profesional: convertirse en trabajadores del cuidado de la salud. Los encuestados opinan que el problema económico se debe a la falta de oportunidades de trabajo, por los horarios tan cargados de clases, lo que provoca disminución en sus ingresos económicos y limitar sus gastos, ello repercute notablemente, desde un contexto internacional, que probablemente se mantendrá en 2014. Ante esto, datos para América Latina y el Caribe presentan, en relación con el desempleo en mujeres, una baja de: 0.3 % es decir, de 7.9% en 2012 a 7.6% en 201311-13.
Este universo de estudiantes de pregrado es consciente de los factores de riesgo ocupacionales, es decir, el contexto de trabajo les ha generado problemas gastrointestinales, así como alergias. La profesión de enfermería les permite adquirir conocimientos sobre medidas destinadas a promover la salud, prevenir éstas y otras enfermedades, pero también posee aspectos para cuidar mejor de su salud, estar en continua vigilancia médica; el cuidado de sí mismos ha mejorado en forma notable, eso posibilita retardar las complicaciones, desde una enfermedad evitando se tornen graves11,14.
La historia parental evidentemente posee un riesgo subsecuente de morbilidad y mortalidad cardiovascular; al ser positiva, tiene valores significativos; sobresalen los antecedentes familiares respecto al género femenino, convirtiéndolos en un problema frecuente; en México, la hipertensión arterial y la diabetes mellitus ocupan los primeros lugares en número de defunciones por año, tanto en hombres como en mujeres las tasas de mortalidad muestran una tendencia ascendente en ambos sexos con más de 70 mil muertes y 400,000 casos nuevos anuales15-17.
Los resultados de este estudio muestran la condición de riesgo por el consumo de drogas lícitas o ilícitas en la etapa de estudiantes. Datos de obras de literatura científica registran una ocurrencia tres veces mayor en el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco entre hombres y mujeres. Otro fenómeno que se presenta con mayor frecuencia, es el aumento del consumo de drogas en la mujer18,19. Como condicionantes de estas adicciones, están entre otras: su estado civil (solteras); necesidad de aliviar tensiones; exigencias de estudio; la facilidad de acceder a éstas; poco o nulo conocimiento de sus efectos; influencia de colegas y amigos; todo esto asociado con el aumento de su consumo a nivel mundial y nacional16-19.
Los datos citados son un indicativo para incentivar el cuidado de estos futuros profesionales, desde el punto de vista mental y social; el consumo puede ser causante de complicaciones primarias, que van desde el síndrome de abstinencia hasta bajo rendimiento profesional, disminución de concentración en los estudios, sensación de angustia, depresión y como causa grave, la muerte15,16.
La prevalencia de tabaquismo reportada por la Encuesta Nacional de Adicciones (ena) 2011 respecto a la población mexicana de 18 a 65 años coincide de manera muy cercana a la presentada en este estudio. El consumo de tabaco y alcohol es elevado entre la población estudiantil universitaria estudiada, esto muestra que a pesar de tener un nivel educativo elevado que les permite conocer los daños a la salud provocados por éstos o las drogas, considerados problemas de salud pública tan prevalentes en la población general, como todo ser humano buscan alguna forma de evitar el estrés por la carga de trabajo. Incluso el propio ambiente académico20,21 favorece que los estudiantes experimenten con drogas, ya que en ese periodo de su vida es común intervenir en diversas celebraciones, como recepción a los de nuevo ingreso, eventos para conseguir fondos económicos destinados a la fiesta de clausura, etc., mismas que dan oportunidad para el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias22-25.
La mayoría de los estudiantes, debido al sedentarismo que actualmente enfrentan ocasionado por largos periodos que pasan utilizando equipos de nueva tecnología, están predispuestos al sobrepeso, u obesidad; asimismo en ocasiones el estrés o la inseguridad que prevalece en diversos puntos del país, son factores que inciden en el desarrollo de las afecciones cardiovasculares17,26. Es responsabilidad de los propios estudiantes mejorar estilos de vida, en la medida de sus limitaciones y posibilidades, bajo la perspectiva que han generado los conocimientos adquiridos para el cuidado; en consecuencia, es fundamental que busquen el tiempo necesario para realizar ejercicio y crear condiciones favorables para una mejor condición de salud3,10,18.
La enfermería es una profesión ejercida principalmente por mujeres, el porcentaje de varones es mínimo, en ocasiones nulo en algunos grupos. Respecto a la población del presente estudio los dos varones convocados no participaron debido a estar ausentes durante la recolección de datos. Los estudios de enfermería se caracterizan por una exigencia académica creciente que demanda de sus estudiantes esfuerzos permanentes de adaptación frente a la demanda académica tanto teórica como práctica; a esto se agrega la necesidad de obtener una preparación de óptima calidad; por consiguiente, el cuidado implica ejercicio, chequeo médico, y alimentación3,14.
En cuanto a la alimentación, manifestaron que de manera frecuente omiten especialmente el desayuno; además no hay horarios fijos para comer, y consumen alimentos de alto valor energético - la llamada comida rápida -, pocas ocasiones se alimentan de vegetales y frutas; estos problemas tienen mayor relevancia al inicio de la formación universitaria la cual coincide con el abandono del hábito de la actividad física, abandonando también sus hábitos de alimentación sana, ya que deben dedicar más horas al estudio con la consiguiente reducción de tiempo libre para realizar actividades favorables que los ayuden a su propio cuidado. Los estudiantes identifican la importancia que presenta la alimentación en su etapa académica, sin embargo, se percibe que la falta en la disponibilidad de tiempo es uno de los mayores condicionantes en la calidad de la alimentación recibida25. Estudio con adolescentes brasileños apunta que las comidas rápidas son típicas de la adolescencia, a pesar de no saludables; los adolescentes tienen conocimientos sobre la alimentación saludable como también de los problemas que los males hábitos de alimentación pueden ocasionar, sin embargo, siguen con estos hábitos27. Si en la adolescencia desarrollan estos hábitos, esto justifica porque los jóvenes permanecen con alta ingestión de comidas rápidas y baja ingestión de comidas básicas.
Las circunstancias descritas permitieron a los investigadores del presente estudio considerar que, en la participación activa de los futuros profesionales de enfermería, la promoción de la salud y la prevención de accidentes resultan de particular interés para mejorar su calidad de vida misma que habrá de repercutir en el incremento de su cuidado personal, de su avance escolar, debido a la mayor madurez personal, emocional y cognitiva, lo que a la vez influirá en la toma de decisiones relacionadas con las medidas de protección14,23.
En su carácter de alumnos, aún no tienen la experiencia suficiente; en ocasiones, los accidentes se provocan cuando las medidas preventivas no son aplicadas; este estudio mostró que 79,4% de los accidentes fueron causados por agujas, en estos casos, se presentó al realizar procedimiento frente al paciente1,14.
Lo anterior invita a reflexionar sobre las actividades necesarias para el cuidado como sinónimos de protección, así como en las repercusiones en cuanto a la prestación de los cuidados de enfermería al usuario; es indispensable enfatizar que el conocimiento guarda relación con la experiencia, esto da autoridad intelectual y científica y le distingue al profesional desde el cuidado de sí hasta el cuidado al otro, requisito básico que genera conciencia intuitiva de protección de accidentes y riesgos de trabajo2,27.
Los futuros profesionales de enfermería desarrollan habilidades en diversos escenarios a fin de realizar prácticas en las diferentes clínicas de enfermería, eso ocasiona que constantemente se enfrenten a diversos riesgos cuando dirigen las acciones de cuidado del otro; es evidente que la persona más capaz puede cometer errores y el más inteligente incurrir en actos que pueden complicar más de una vez el cuidado o incluso, poner en riesgo su vida al realizar un acto heroico en favor de otros27,28.
El punto más importante de los hallazgos de este estudio es la relación entre la alta incidencia acumulada de exposiciones a sangre y líquidos corporales. El fenómeno de bioseguridad es alarmante, el porcentaje de alumnos con accidentes por punción - considerando la alta tasa de portadores crónicos de virus que hay en los hospitales -, puede ser tolerable, pero también violenta su salud, considerada como un asunto de mayor importancia. La región del cuerpo más afectada en la ocurrencia de estos accidentes son los dedos de las manos, debido a la manipulación de agujas para pinchar, preparación de medicación y realización de reencapuchado7. En este contexto, las agujas son las principales causantes de accidentes con punzocortante, seguido de materiales cortantes, como láminas y vidrio.
Este aspecto adquiere relevancia debido en gran parte a que las actividades de los trabajadores de enfermería están centradas en la administración de medicamentos y sueroterapia, involucran la manipulación constante de agujas y escalpes. Por esto, deben ser desarrolladas con el máximo de atención, ya que cualquier descuido puede provocar un accidente.
CONCLUSIÓN
Los estudiantes universitarios convocados para el presente estudio son jóvenes, en su mayoría mujeres, sanas, en vías de formación profesional en los escenarios hospitalarios donde concluyen su formación; se enfrentan a escenarios desencadenantes de estrés, generadores de enfermedades que potencializan las ya existentes, aun cuando manifiestan sentirse sanos, existe un mínimo porcentaje con enfermedades que exigen un esfuerzo de adaptación no sólo al ambiente sino al grupo profesional que los recibe, se trate de pacientes o usuarios, y colegas de trabajo en las unidades hospitalarias de la práctica.
Aun conociendo la carga genética importante que poseen sobre las enfermedades crónicas degenerativas, estos estudiantes son sedentarios, situación aunada al consumo de tabaco y alcohol; no se realizan exámenes periódicos de laboratorio, a pesar de que en su formación profesional puede ser una forma decisiva de cuidado, por lo que se infiere que es una población joven en riesgo de enfermar por el estilo de vida que predomina en esta población en estudio.
Otro tema emergente y no menos importante son las medidas en bioseguridad, cuyo propósito es atesorar la salud al máximo posible, por tanto, esta actividad debe constituir un compromiso más que una simple capacitación para la institución donde se forman, debe prevenir riesgos, incluir la vacunación, el manejo pos- exposición, además, formar parte del currículo como unidad de aprendizaje, no sólo como tema. En todas las escuelas de salud, los responsables deben velar porque se cumplan estas medidas, en consecuencia, los estudiantes asumirán la responsabilidad que les confiere el o los reglamentos que para tal fin se emitan ya que su poca experiencia puede generar estrés, y ocasionar mayor riesgo de accidente; es necesario también planear estrategias para lograr lugares de trabajo libres de riesgos laborales, idóneos para promover la salud.
Los resultados evidencian que existen desafíos a considerarse para continuar el desarrollo profesional de estos estudiantes y con ello fortalecer el conjunto de conocimientos que lo sostendrán en los diferentes escenarios de trabajo, sin olvidar el cuidado de sí mismos para incrementar la bioseguridad de estos futuros trabajadores de enfermería.
Las limitaciones de este estudio se refieren a su desarrollo en una única Escuela de formación. Es importante profundizar en este tipo de estudio, ampliando para otras facultades de enfermería.
REFERENCIAS